SIN PALABRAS
Este año, Vociferio se desmarca de la verborrea imperante. De las poéticas figurativas: la de la experiencia, que ya en su día quiso apropiarse de la patente del realismo, como si hubiera alguna poética que no fuera realista; y la intensita, potenciada por el mercado y apoyada por el canon. Juntas han propiciado el fenómeno de la poesía superventas, a base de depauperar la sensibilidad lectora con sus coloquialismo de estar por casa y sus lugares comunes. Ambas hablan de las cosas que le importan a la gente “normal y corriente” (estereotipos) y, así, acumulan una legión de fans (subespecie perteneciente a la raza humana que gusta de adocenarse en masa a su vez estandarizándose).
Decimos, que la “nueva poesía” que viene incluyendo en sus programaciones el califato del Festival Internacional de Poesía de Granada y su universidad, ni es nueva ni novedosa. Para nosotros es un mero producto cultural, un ejercicio de retiquetado. Una poesía mediática que ha llevado hasta el esperpento la degradación de las posibilidades creativas que esta disciplina artística ofrece en el siglo XXI.
Nos alejamos pues de los poemas de absorción rápida, los poemas meme, los poemas “que se entienden”, los poemas máxima de azucarillo, los poemas ocurrencia, radiofórmula, talent show… que creen que expresar o actualizar el estado de Facebook es algo que se puede elevar a la categoría de poema y que vender miles de ejemplares legitima la calidad literaria de su propuesta.
Nos desligamos de esas poéticas partidistas que clonan las técnicas del discurso político, en tanto entendemos que este utiliza la demagogia para embrutecerse, confundir, persuadir, polarizar… a través de simplificar el mundo a un gradiente de blancos y negros que quepan en los 15 segundos que el informativo de turno les dedica. E intentamos con nuestra programación abolir toda fenomenología pop, primando la calidad de cada propuesta independientemente de la corriente estética a la que pertenezca y del nivel de reconocimiento que ostente el poeta que la lleva a cabo.
Para ello, priorizamos aquellas prácticas poéticas que problematizan la realidad y que ofrecen una experiencia transformadora a quien las contempla y escucha; e interponemos un muro con esos políticos poetas, en tanto construyen su prestigio a través de estrategias extraliterarias, y pintamos sobre sus “ladrillos” (eufemismo para libros de poemas intransitivos) un grafitti violeta, porque la musa con vaqueros, se viste como le da la gana, oiga. Esos poetas que ponen al servicio del sistema su poesía, eludiendo la crítica o la denuncia, abarrotando desde hace 30 años los anaqueles de libros tibios, ideales para una transición que fue igual de tibia. Todo para alcanzar el poder de promocionar aquellas poéticas que no les hagan sombra y de ningunear, cuando no negar directamente, a todas aquellas que no sean la suya. Y esto amigos y amigas, es, a nuestro entender, el germen de toda conducta totalitaria.
Como dijo en su día el colectivo valenciano Alicia Bajo Cero: “hablar de un mundo es proponer un mundo”. A este respecto, dentro de nuestro festival habrá espacio para las poéticas críticas con el sistema y para aquellas que proponen un mundo plural y libertario, pero, además, queremos añadir a la cita anterior que: y hasta no hablar también es proponer un mundo.
«POEMAS AL OIDO» EN EL II BICIFEST VALÈNCIA + CARME ES POESIA
1º estaremos participando en el II BICIFEST VALÈNCIA junto a lxs compas del Laboratorio de Creación Poética Bibliocafé y en el 1er micro obert ALZAVOZ...
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