La verdad es que en mi obra la muerte siempre está muy presente. Quizá porque a mi abuelo le apodaban el muerte o porque las violencias que sufren y sufrimos tantos seres humanos en este mundo no dan tregua o porque la muerte, por mucho que la cultura capitalista trate de meterla debajo de su alfombra, es lo más real de nuestras pertenencias.

Por eso estoy encantado de formar parte del II FESTIVAL DE LA MUERTE que habla canta y baila con la Muerte.

Y para sumarme a la fiesta recuperaré poemas del proyecto A VIVA MUERTE que cumple 10 añitos.